Ese es el mensaje que percibí tras el asalto del Capitolio tras las arengas del presidente a realizar un tumulto simbolico, que hubiese sido imposible sin la ayuda de las fuerzas se seguridad.
Se lo han enviado bien clarito al nuevo presidente.
Y es que han marcado el terreno de juego, delimitando donde están ubicadas las líneas rojas. Líneas que separan a los patriotas y a los otros.
Por lo tanto, no se trata de debatir si el asalto ha sido un intento de golpe de estado, un acto de sedición o un ataque a la democracia.
Ha sido un aviso a navegantes.
Se trata de poner encima de la mesa la fuerza de un grupo de patriotas que defiende la esencia del pueblo americano frente a los vende patrias y otra gente de mal vivir.
Este es el verdadero mensaje.
Su intención no era coger las riendas del gobierno por la fuerza... sino asustar... y también decir que tienen gente infiltrada en la policia, fuerzas de seguridad, en la guardia nacional y en el ejercito.
Lo que entre líneas han dicho es... como os paseis un poco... aquí estamos... y...
Esta vez la guerra va a ser interna... civil.
Le escuché a un político actor Usa que este asalto se parecía a la noche de los cristales rotos de Alemania de 1938.
ResponderEliminarSin embargo, me parece que no es correcta esta comparación.
Creo que se parece más al episodio de 1923 llamado Putsch de Munich, que fue un alzamiento fallido y que llevó a Hitler a la cárcel durante un tiempo.
Pero a la vez le convirtió en héroe en la Alemania de la República de Weimar.